El Tercer Sector vive un momento de plena transformación en materia de digitalización y adopción de nuevos procesos, y en lo que respecta a la entrega de bienes de primera necesidad a personas en riesgo de exclusión no podía ser menos.
En este sentido, la entrega de productos en especie, que ha sido la norma durante muchos años atrás, está dejando paso a la incorporación de nuevas herramientas más innovadoras que brinden más agilidad y sobretodo más autonomía y dignidad a las familias atendidas, huyendo de las famosas «colas del hambre». Hablamos de las ya conocidas «tarjetas monedero» y cheques digitales, que son ni más ni menos que tarjetas o vales cargados con saldo que permiten que los beneficiarios adquieran los productos de su elección directamente en tienda, como cualquier otro usuario en situación normalizada.
Este tipo de herramientas está pasando a ser la norma en la Acción Social. Y es que todo esto viene promovido por la propia Comisión Europea, que ya en el Pilar Europeo de Derechos Sociales en marzo de 2021 insiste en la necesidad de avanzar en enfoques integrados para apoyar a las personas durante todas las fases de su vida y para abordar los múltiples factores causantes de situaciones de pobreza y exclusión social.
Desde Coometas venimos ofreciendo desde hace más de 4 años un sistema de bonos digitales que responde a este nuevo marco de la Acción Social. Pero ¿son lo mismo las tarjetas monedero que los bonos digitales de Coometas? ¿En qué se diferencian? ¿Son excluyentes entre sí?
La respuesta a esto es que ni son lo mismo, ni son excluyentes. Si bien es cierto que las herramientas tienen una base común (mayor agilidad en la entrega y de dignificación y autonomía para los beneficiarios), la tecnología, ámbito de actuación y otros aspectos las hacen muy diferentes y a su vez complementarias entre sí; por ejemplo, si una persona no tuviese en su localidad tiendas del supermercado de la enseña de la tarjeta monedero, podría recibir bonos de Coometas para comprar en tiendas de proximidad más cercanas a su ubicación.
A continuación, exponemos las principales características de los bonos de Coometas que marcan una diferencia respecto a las tarjetas:
- IMPACTO EN LA ECONOMÍA LOCAL: los bonos digitales de COOMETAS ofrecen una capilaridad territorialque permite cubrir, según las necesidades de la entidad social y gracias a la participación del comercio local, la oferta necesaria para cubrir las zonas en las que se encuentran los beneficiarios y a las que no llegan los supermercados, además de cubrir las necesidades particulares de colectivos específicos como pueden ser alimentos Halal o productos latinos. Esta característica responde de manera convincente a los requerimientos de muchos donantes y financiadores que valoran muy positivamente que además de que la ayuda alimentaria llegue a las familias más vulnerables en toda su diversidad cultural, también pueda redistribuirse en la economía local de su territorio.
- TECNOLOGÍA DE VANGUARDIA: los bonos digitales se acompañan de un panel de control a disposición de la entidad social para monitorizar en tiempo real la actividad y obtener estadísticas avanzadas a «golpe de click». No se trata sólo de repartir ayuda, sino de hacerlo respondiendo a las necesidades especiales de cada beneficiario y pudiendo medir los resultados a lo largo del tiempo. Esto responde 100% al nuevo enfoque de la Comisión Europea que pide poner en el centro al beneficiario para poder responder mejor a sus necesidades específicas.
- MEJOR ACOMPAÑAMIENTO: el hecho de haber una app móvil permite una interacción bidireccional con el usuario, algo que no permiten las tarjetas monedero. Por ejemplo: proponer itinerarios de consumo saludable a través de notificaciones enviadas al móvil, organización de talleres de recetas o simplemente poder preguntar cuál es el estado emocional de uno o varios beneficiarios. Esto responde 100% al nuevo enfoque de la Comisión Europea que pide poner en el centro al beneficiario para poder responder mejor a sus necesidades específicas.
- AGILIDAD SIN LOGÍSTICA DE POR MEDIO: la gestión es muy sencilla y ágil, pudiéndose entregar fácilmente los bonos mediante medios telemáticos, sin logística de por medio. Todo el seguimiento se centraliza en el panel de control, pudiendo emitirse recargas, enviar comunicaciones o recolectar digitalmente los tickets de compra, algo que constituye un ahorro de tiempo muy sustancial para las personas técnicas encargadas de atender.
- ALTA ESCALABILIDAD: a «golpe de click» es posible generar, entregar y hacer seguimiento en 100, 1.000 o 10.000 beneficiarios a la vez. Esto es el poder que tiene la tecnología y que desde Coometas no dudamos en explotar.
- LIMITACIÓN DE LA HUELLA DE CO2: no se emiten tarjetas físicas que hay que fabricar, transportar y destruir. Además, a través de la app los usuarios pueden acceder también a salvar lotes de alimentos excedentes en perfecto estado y a precios súper reducidos que de otro modo terminarían siendo desechados ocasionado emisiones de CO2 innecesarias.
En Coometas estamos convencidos de que la tecnología desempeña un papel fundamental en este proceso de cambio. Basada en principios éticos, debe permitir agilizar los procesos, garantizar la trazabilidad, ofrecer control, escalabilidad y autonomía. Además, la medición de resultados es esencial para que las entidades sociales puedan brindar un apoyo cada vez más personalizado a las personas beneficiarias. La tecnología no solo optimiza el tiempo de los trabajadores sociales, liberándolos de tareas tediosas, sino que también les permite centrarse en las necesidades específicas de cada individuo. Este enfoque tecnológico, sumado a una estrategia de acción social bien definida, facilita la implementación de soluciones innovadoras que promueven la inclusión y el bienestar de las familias en situación de vulnerabilidad.